Esencialmente, vencer la hiperinflacion, esto es, lograr tasas de inflación anual por debajo de 5 % y que el Banco Central, siendo auténticamente independiente, disponga de un stock importante de reservas internacionales para hacerle frente a demandas que por diversos motivos hacen los agentes económicos de la divisa norteamericana.
No es posible que se estabilice el precio del dólar en medio de alzas desbordadas de los precios internos. Este año promediaremos unos 13 % de inflación mensual. Requerimos 0,3 %. ¡Es trabajo por hacer es barbaro!
¿ Cómo vencer la hiperinflacion?
Se requiere de un conjunto amplio de medidas monetarias, fiscales, cambiarias y de política comercial.
Lo primero es eliminar todo financiamiento del déficit presupuestario con dinero inorgánico. Esto exige, financiamiento externo en altas cantidades y la recuperación de la capacidad de la economía venezolana de pagar impuestos al fisco, además, de una Reforma Fiscal Estructural que racionalice toda la política de gasto público en todos los niveles de gobierno. El sector público debe gastar sólo lo que debidamente le ingrese.
De otro lado, la Oferta Monetaria o dinero que circula en la economía debe crecer a tasas moderadas y estables; entre 8 y 12% anual en términos reales. Nada que ver con tasas de 68.000 % como en el 2018, por ejemplo.
Y claro, la economía debe comenzar a crecer, ésto es su PIB, o producción de bienes a tasas no inferiores a 7 % anual, en un contexto de estabilidad política y transparencia en el manejo de los recursos públicos.
Destaco acá la importancia de las importaciones los primeros años de la recuperación. Los venezolanos confrontamos unos niveles muy alarmantes de subconsumo. Dado que reconstruir el tejido empresarial privado llevará cierto tiempo, en las primeras de cambio, las importaciones deben equilibrar la oferta y la demanda para evitar estallidos de alzas de precios por presión de la demanda.
Resulta obvio, que el actual régimen no está en capacidad de resolver estos graves desequilibrios. Ergo, el $ seguirá subiendo. Inevitable. Los últimos 12 meses el valor del $ ha variado al alza en 2.200 %. Y, desgraciadamente, ese ritmo de depreciación aumentará, lo que a su vez multiplicará la inflación, que al mismo tiempo incrementará el precio del dólar. El perfecto círculo perverso.
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