El desempeño del sector agropecuario –productor de alimentos-, se mide a través del Producto Interno Bruto Agrícola –PIBA- que representa la suma en dinero, de todo lo que se produce al interior del sector en el transcurso de un año, a valores constantes, es decir, eliminando el efecto generado por la inflación.
El último año de crecimiento en el sector agropecuario fue 2012; en el 2013 el PIBA, creció solo 0,5% de acuerdo a cifras del MATT, en el 2014 decreció 4,8% y el 2015, -14%, según fuentes oficiales, en 2016 y 2017, según cálculos hechos a partir de información suministrada por Fedeagro, que es la institución que agrupa a las principales asociaciones de productores agrícolas del país, la caída fue de -8% y -15% respectivamente. Este año, por lo observado en el presente ciclo agrícola de invierno, ciclo responsable de más del 80% de la producción nacional de alimentos, el retroceso será superior a 12%; luego, en el último sexenio el descenso en la producción de alimentos en el país es de 54%.
Si, paralelamente, evaluamos lo que ha sucedido con las importaciones agroalimentarias, nos daremos cuenta de las razones que explican la criminal escasez de comida que padecemos los venezolanos.
Años
|
Importaciones agrícolas (USD)
En millones.
|
2014
|
10.215
|
2015
|
7.830
|
2016
|
5.266
|
2017**
|
3.200
|
2018**
|
2.950
|
Grafiquemos la narrativa anterior
Sobra cualquier comentario. Caída abrupta en la producción interna y en las importaciones de alimentos. Resultado: escasez alarmante acompañada de niveles de precios insoportables.
Comentarios
Publicar un comentario